martes, 6 de enero de 2009

PORNO EN ECUADOR

HACER PELICULAS PORNO EN EL ECUADOR
Durante toda la mañana no contestó el celular. Lo apagó para que no lo despierten luego de que la noche anterior se quedó hasta muy tarde filmando una película porno. Para José Luis hacer porno es cansado y hasta cierto punto estresante, pues debe andar preocupado por que el actor no le falle en su rendimiento y de la preparación física y mental que le debe procurar antes de rodar la película.
Por suerte, voluntarios y candidatos que quieren probrar y, sobre todo, mostrar sus habilidades frente a la cámara nunca faltan. Amigos, vecinos y uno que otro recomendado se han prestado para intentar ser estrellas del porno nacional. Pero no es fácil, ¡y claro!, la mayoría termina siendo un bodrio frente a la cámara, pues les da cosas mantener relaciones sexuales con una desconocida frente a otros excitados desconocidos.


Por eso son pocos los que finalmente logran ganarse sus USD 10. Otro problema que debe resolver José Luis es el de las actrices, son escasas las trabajadoras sexuales que acceden a dejarse filmar por USD 30. Las actrices con las que cuenta son unas amigas que hizo en casas de tolerancia y a las cuales ha tenido que ponerles antifaces y pelucas para que en algo disimulen que son las mismas de siempre.
Con el chuchaqui seco maquillándole el rostro, el joven productor de películas porno ecuatorianas aparece en los patios de una universidad guyaquileña.
No es Nacho Vidal, estrella española del porno mundial que también filma, es un gordito que lleva un jean sucio y ha salido en chancletas. JoséLuis es un tipo al que le gusta el billete, por eso alterna sus estudios de medicina con el huiro, instrumento que toca en un grupo de vallenato y con el negocio que hoy le trae de cabeza: el porno.
¡Luces, cámara y sexo!“Somos una empresa seria”, dice el joven y habla de un equipo de trabajo: el maquillador, el de las luces y José Luis improvisando lo poco que aprendió de camarografía en un curso vacacional.

¿Y dónde filman? Nunca falta un curioso (por lo general es uno de los que ya fracasó como estrella) que a cambio de ver porno en vivo presta su apartamento. Así los productores evitan el tener que alquilar varias habitaciones de un hotel.
El pasado 30 de mayo, José Luis andaba medio perdido en las estaciones del Trolebús del sur de Quito.
Había venido para conocer algunas casas de tolerancia y contactarse con trabajadores sexuales que quieran ser Cicciolinas criollas, sin millones y fama de por medio.

El productor pasea al interior de un sobre manila amarillo dos CD, el uno contiene seis películas porno, hechas en Ecuador, Perú y Colombia. El otro disco contiene más de mil fotos de ecuatorianas en bola, “y como regalo adicional”, así dice el empresario, “te obsequiamos fotos de...”, una que otra famosa de la pantalla chica en situaciones comprometedoras. Valor: USD 20.
Admite que sus compradores no son muchos, pero insiste en que el valor se justifica porque son videos y fotos exclusivas, ¡hecho en Ecuador!A este man solo le faltaba salir con eso de apoye al talento nacional...

José Luis no quiere aparecer en las cámaras de televisión, por eso evita vender su material cara a cara, prefiere que sus compradores le depositen el dinero en su cuenta bancaria, para luego enviar el porno por correo. La desconfianza de muchos en este sistema hace que pierda clientela.
Eso sí, nada de cosas raras o extremas en su trabajo fílmico. Con cierto asco comenta de orgías y de algunas prácticas hechas sin preservativo vistas en películas gringas.

El futuro médico ha logrado filmar 20 largometrajes en dos años y ahora espera filmar dos por semana. ¿Tendrá tiempo para dedicarse a la medicina?
El materialAquí no aparecen rubias esculturales que ganan millones ni ‘pepudos’. El porno ecuatoriano está lejos de esas películas italianas prohibidas que venden a dólar en La Marín.
José Luis dice tener una camada de al menos cinco actores profesionales que poseen sus secretos para triunfar.Ellos corren durante una hora antes de rodar la película, toman una Parmaton con V2-20 y para no perder la viada, el secreto está en filmar sudados, ¡sin bañarse!
Sobre el material debemos limitarmos a anotar que el disco de las fotos trae a mujeres de todo tipo, a las que no les da pena mostrar sus llantas y demás accesorios. Entre estas mujeres sí aparece una que otra famosa de la TV y las películas están borrosas.

No son muchas las opciones para convertirse en una estrella del porno en Ecuador, de entre los pocos anuncios que se pueden encontrar en la internet destaca uno que dice ser de una empresa internacional, que está dispuesta a pagar USD 3 mil por cada película, que sería distribuida en Asia y Europa.
También hay quienes ofrecen sus servicios como camarógrafos, van a su casa, lo graban y luego le entregan el video editado solo a usted, a nadie más. ¿Les cree?

La Ley del cine aún no dice nada del porno, así lo confirma César Enríquez, encargado del área legal del Consejo Nacional del Cine.Enríquez agrega que la Ley fomenta la producción de cine, sin importar mucho el tema que se vaya a tratar.


Fuente: ultimasnoticias.ec

1 comentario:

  1. Me parece bien, pues el porno siempre nos venden mujeres tremendamente esculturales, y al rato de tener sexo nosotros nos encontramos con nuestras mujeres hermosas y sus cuerpos, pero queremos estar con una rubia despanpanante, etc, etc ,etc, así que por fa digan donde conseguir estas peliculas......

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